REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
ALDEA UNIVERSITARIA “NUEVA CREACIÓN”
SUCRE-ZULIA
INTRODUCCIÓN
El Socialismo del siglo XXI
es un concepto del que se empieza a recuperar a partir de enero de 2005, por el
Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el marco de la revolución bolivariana.
Chávez indicó ser
trotskista. Por esto se podría inferir que el Socialismo del siglo XXI posee
elementos de ideologías tan diversas como el Marxismo-Leninismo, el trotskismo
y el socialismo cristiano, aunque preservando prácticas del neoliberalismo tal
como lo ha demostrado el proceso de concesiones de las empresas estatales a
transnacionales privadas.
El concepto y término
socialista se refieren a un grupo de ideologías, un sistema económico o un
Estado que existe o existió. Sin embargo el
Presidente Chávez formuló su pensamiento sobre el Socialismo del Siglo XXI. Confiesa
que para él sólo el Socialismo puede traer justicia social.
¿Qué es el socialismo?
El socialismo es una ideología política que designa
aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y
político, basado en la propiedad y administración de los sistemas de producción y en el control social (parcial o completo) de los sectores
económicos y políticos. Sin embargo, en la práctica el significado de facto
del socialismo ha ido cambiando con el transcurso del tiempo.
Aunque es un
término político bastante cargado, permanece fuertemente vinculado con el
establecimiento de una clase trabajadora organizada, creada ya sea mediante revolución o evolución social, con el propósito de construir una sociedad sin clases, razón por la cual en la actualidad la
mayoría del socialismo se identifica con los postulados marxistas y comunistas.
También se ha
enfocado últimamente a las reformas sociales de las democracias modernas. El concepto y término socialista se refieren a un grupo de ideologías, un sistema económico o un Estado que existe o existió.
El primer elemento que dibuja sobre el Socialismo del siglo XXI es su estrecha relación con la practica política que comenzó allá por los años 80 con el diseño de lo que llamaron el 'árbol de las tres raíces', que es la fuente ideológica. Consiste en la raíz bolivariana (su planteamiento de igualdad y libertad, y su visión geopolítica de integración de América Latina); la raíz zamorana (por Ezequiel Zamora, el general del pueblo soberano y de la unidad cívico-militar) y la raíz robinsoniana (por Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, el Robinson, el sabio de la educación popular, la libertad y la igualdad). Este 'árbol de las tres raíces' da sustancia ideológica al movimiento revolucionario y al Socialismo del siglo XXI.
En esta larga experiencia la conciencia y el pensamiento del Presidente Chávez ha recibido también la influencia del Marxismo Referencia ineludible del socialismo moderno. Señala que el de ahora debe ser un Socialismo nuevo. El 'Socialismo del siglo XXI', sobre el cual esboza ideas precisas.
Una es afirmar que el primer socialista de nuestra era fue Cristo. El Socialismo debe nutrirse de las corrientes más auténticas del cristianismo. Haremos el Socialismo desde nuestras propias raíces, desde nuestros aborígenes y cita experiencias como: 1) las comunas en Paraguay y Brasil; 2) el socialismo utópico que representó Simón Rodríguez; 3) el planteamiento de Bolívar de libertad e igualdad; 4) los planteamientos de Artigas, el gran uruguayo, de que hay que invertir el orden de la justicia, eliminando los privilegios.
Entre los elementos que pudieran definir el Socialismo del siglo XXI, dice el Presidente Chávez, están los siguientes:
a) La moral.
El primer rasgo es el moral. Debemos recuperar el sentido ético de la vida. Luchar contra los demonios que sembró el capitalismo: individualismo, egoísmo, odio, privilegios. Es un arma en la lucha contra la corrupción, un mal que es propio del capitalismo. El socialismo debe defender la ética, la generosidad.
b) La democracia participativa.
En el aspecto político uno de los factores determinantes del Socialismo del siglo XXI debe ser la democracia participativa y protagónica. El poder popular. Hay que centrar todo en el pueblo, el partido debe estar subordinado al pueblo.
c) Igualdad conjugada con la libertad.
En lo social, el Socialismo debe conjugar igualdad con libertad. Una sociedad de incluidos, de iguales, sin privilegios.
d) Cooperativismo y asociativismo.
En lo económico: un cambio del sistema de funcionamiento metabólico del capital. En Venezuela se han iniciado experimentos como el impulso al cooperativismo, al asociativismo, a la propiedad colectiva, a la banca popular y núcleos de desarrollo endógeno. Son válidas muchas experiencias como la autogestión y cogestión, la propiedad cooperativa y colectiva. Se esta poniendo en marcha un ensayo de empresas de producción social y unidades de producción comunitaria.
El Socialismo del Siglo XXI ofrece como su mejor resultado hasta el momento, un impresionante experimento de PODER POPULAR en el que participan millones de personas, como no lo habían hecho antes en la historia de la nación, contagiando el resto de los pueblos suramericanos que han vuelto su mirada al modelo socialista ante el estrepitoso fracaso del neoliberalismo.
A las anteriores reflexiones el Presidente agrega la siguiente: estamos en una transición. Una transición que llama 'Democracia Revolucionaria'. Ha retomado ese término para caracterizar el tipo de democracia que empuja como una caballería, que abre puertas y se impregna de pueblo. Es una fase de transición hacia el socialismo.
El Presidente propone redactar con estas ideas el Manifiesto del Socialismo del Siglo XXI. Con otros camaradas hemos tomado la determinación de avanzar en esa dirección. Para tal efecto ha sido creado el Instituto del Pensamiento del Socialismo del Siglo XXI, donde se profundizaran todos estos elementos y se difundirán entre las organizaciones populares, para elevar así su nivel de conciencia y acción revolucionaria.
El socialismo del siglo XXI fue forjado en Cuba
En Cuba se
instaura un Estado Socialista a partir de 1959, con base en los principios del
marxismo-leninismo, que consagra al Estado socialista, y al Partido Comunista
como herramienta fundamental en orden a la obtención de los fines perseguidos,
y en la cual se observan algunas influencias, formales y substanciales de las
Constituciones de la República Popular China, de la Unión Soviética y de las
entonces repúblicas socialistas-marxistas de Alemania, Rumania y Checoslovaquia.
El propósito
que animaba a la mayoría de la oposición cubana durante la lucha contra la dictadura de Batista, era el regreso a la democracia y la
restitución de la Constitución de 1940, inspirada en la de la república española, en la alemana de Weimar
y en la mexicana de 1917, de allí que se le considerara la más progresista del
continente, Por cierto redactada y puesta en vigor durante el primer gobierno de Batista, quién además de legalizar el Partido
Comunista, dispuso que dos altos miembros de éste formaron parte de su
gabinete. Asesinada por el propio Fulgencio Batista tras el golpe de Estado de 1952 que quiebra el proceso civilista y democrático: fractura a la que
Fidel Castro dio continuidad. Pero, tras la toma de poder de 1959,
ante la imposibilidad del castrismo de declararla "moribunda", se
procede de inmediato a su modificación: imposición de la pena de muerte; se decreta la retroactividad de
la Ley Penal; y se
suspende el derecho de Habeas Corpus.
Las
modificaciones continúan sucediéndose hasta que en 1976 se promulga una nueva
Constitución que finalmente deroga a la de 1940. Un caso único en la historia
constitucional del continente, y una demostración del colonialismo voluntario:
la Constitución recoge en su texto la gratitud cubana a la URSS. Fue el período de mayor
identificación con el modelo soviético. La alianza entre ambos, tomaba así la
forma de un matrimonio indestructible.
La fase de la
institucionalización de la revolución, designa el año 1977 como "Año de la
institucionalización". Se comienza el proceso de elección de los
representantes del poder popular, se fija una candidatura única, apoyada por un
solo partido, el Partido Comunista de Cuba. Fidel Castro es elegido Presidente
del Consejo de Estado. Se eligen los miembros de los Consejos Municipales, y
los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Se procede a una nueva
división territorial de la isla. Desaparecen provincias, aparecen otras que
llevan los nombres del nuevo panteón épico revolucionario.
Cuba se rigió
según esas mismas normas constitucionales hasta el colapso de la URSS, cuando
se vio obligada a iniciar un proceso de reformas legislativas para adaptar el
sistema institucional al contexto de la Post Guerra Fría. El principio rector de un régimen totalitario
comunista se mantiene en el nuevo texto constitucional que establece que el
Partido Comunista es "la fuerza dirigente superior de la sociedad y del socialismo y
el avance hacia la sociedad comunista".
No obstante
aparecen cambios sutiles en lugar de ser "la vanguardia organizada marxista-leninista de la clase
obrera", los lineamientos se orientan hacia la defensa del patrimonio nacional surgido de la revolución cubana, se pone el acento en el
principio de soberanía, se le da mayor visibilidad al nombre de José Martí. Se impone el nacionalismo revolucionario por sobre la adhesión al
marxismo-leninismo. Se decreta la Declaración de los mambis del siglo XX,
firmada por más de 250.000 oficiales de la FAR y la Declaración y la Ley de Dignidad y Soberanía Cubana.
Los
desplazamientos retóricos – nacionalistas no significan el abandono del
socialismo y del partido único, sino que el socialismo es convertido en un valor nacional. El sentido de pertenencia nacional comporta
el sentido anti-capitalista. Es así como, la modificación constitucional
"propuesta" a la Asamblea nacional del poder popular por las
organizaciones de masa, enteramente subordinadas al partido comunista, mediante
la tan útil y rentable cláusula constitucional del referéndum, consagro el
socialismo como sistema social irrevocable.
Esa fue la
respuesta a la iniciativa de reforma constitucional de un grupo opositor
pacifista, el llamado Proyecto Varela, que en
2002 invocando la misma cláusula, pese a la represión policial, había recogido
11.000 firmas estipuladas por la Constitución. Ante los 8.198.237 que dijeron
"si al socialismo irrevocable"…Esta nueva fase ambigua del régimen
cubano, es la inspiradora del llamado Socialismo del Siglo XXI; de allí la
facultad de asirlo con los únicos instrumentos teóricos del marxismo, o del leninismo.
Es un artefacto mestizo, muy similar a un altar del culto de María Lienza o
también similar a la hallaca.
Como dice Meter
Sloterdijk: se ha condenado por ley el fascismo, pero mientras
se continúe admitiendo la auto-amnistía de los crímenes de la izquierda,
continuaremos bajo el imperio de la ignorancia ingenua de unos y de la mala fe
de otros. Ésa cláusula constitucional aún no ha sido prevista por ninguna
constitución.
CONCLUSIÓN
El propósito en general del sociales del siglo XXI es
construir una sociedad sin clases, razón por la cual en la
actualidad la mayoría del socialismo se identifica con los postulados
marxistas y comunistas. También se ha enfocado últimamente a las reformas
sociales de las democracias modernas.
Para Hugo Chávez expresa lo siguiente "Hemos asumido el
compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la
senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad" en un discurso a mediados de 2006. Además, este socialismo no está
predefinido. Más bien, dijo Chávez "debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo
socialismo que se debe construir cada día".
Actual
mente el presidente Maduro y el equipo dejo conformado Hugo Chávez; sigue esta línea
social demócrata que beneficia a todo un pueblo por igual.